lunes, 16 de noviembre de 2009

El Monopolio Clasico Y La Empresa


Quien no ha jugado este juego de mesa clásico en todo hogar. El Monopolio, sin duda, refleja lo mejor y lo peor del capitalismo. El objetivo del juego no deja de ser conseguir la bancarrota de los demás y aumentar la fortuna personal al máximo consiguiendo el monopolio. Es un juego que provoca grandes enfrentamientos y que mantiene como ninguno a los jugadores frente al tablero durante horas y horas. Apasiona y engancha de tal manera que, algunas veces, los jugadores añaden normas adicionales que les permiten ampliar el crédito y prolongar de esta manera el juego, entrando en franca contradicción con los propios impulsores del Monopolio, que preocupados por su dilatada duración, crearon normas para que no se extendiera más de dos horas. En este juego tiene un peso relativamente importante la suerte, ya que el avance del jugador depende de los dados. Es un juego eminentemente de comercio, de habilidad y de recreo.

Este juego si bien es cierto es de entretenimiento también puede ayudar a fomentar un mejor nivel de estrategia en cuanto en lo que podemos comprar o no en una empresa. Ayuda a evaluar de mejor manera nuestra toma de decisiones en cuanto a la compra o venta de propiedades con lo cual se podrían recuperar las inversiones realizadas en dicho punto.

Hoy en día lo que buscan las empresas es justamente llegar a convertir el mercado en un monopolio a su favor siendo los únicos en el mercado con lo cual puedan imponer precios y dejando de lado la eficiencia al no tener competencia lo cual nos muestra un mercado saturado por un solo producto.

Se puede llevar a un mercado al monopolio mediante diversas estrategias que tenga cada empresa buscando llevar a la bancarrota de la competencia ya sea mediante una guerra de precios, publicidad, promociones, etc. Y porque no decirlo una empresa que ingrese del exterior entraría a competir de una manera mas desleal mediante la aplicación del Dumping (Subvaluación) con lo que lleva al fracaso a la industria interna y ya con un mercado libre de competencia se ingresa fomentando un monopolio sin que se le regule.

Volviendo al juego les dejo algunos criterios que se pueden tomar dentro del juego:
· Si un jugador va a parar a un terreno sin propietario, tiene la opción de comprarlo al banco.
· Si decide comprar la propiedad, el jugador paga al banco el valor estipulado en el Título de Propiedad y recibe la carta que lo hace propietario. El jugador emplaza la carta, boca arriba, frente a él. A partir de entonces, podrá cobrar un alquiler a cada jugador que aterrice en esa casilla.
· Si el jugador decide no comprar la propiedad, el banquero la gana en subasta. Cualquiera puede participar en la subasta, incluso el jugador que ha rechazado la opción de comprar. La propiedad va a parar a manos de quien realiza la puja más elevada.
· Si una tira de de los dados lleva a una empresa de servicio público que ya tiene propietario, el jugador debe pagar 4 0 10 veces el número arrojado por los dados, según que el jugador propietario poses una o dos cartas. Sirve el número arrojado por los dados para mover la ficha, es decir, no es necesario tirar de nuevo para calcular la cantidad.
· Si una carta de Suerte envía al jugador s la empresa de servicio público, el jugador sí debe tirar los dados para calcular el alquiler que debe.
· Cuando el jugador va s parar a las casillas de Suerte o Caja de Comunidad, toma una carta del montón correspondiente y sigue las instrucciones que recibe. Después, debe colocar de nuevo la carta boca abajo en la parte inferior de la pila.
· Si un jugador debe pagar un impuesto o una multa, lo hará al banco. El impuesto gravará las construcciones vigentes y no tendrá en consideración que el jugador deba vender algunas de ellas para pagar la suma exigida.
· Durante su estancia en la cárcel, el jugador puede percibir los alquileres, construir sobre sus terrenos, comprar, vender o hipotecar sus propiedades.
· El propietario cobrará el alquiler de acuerdo con las tasas establecidas en su Título de Propiedad. El alquiler es más alto si la propiedad está construida.
· Si la propiedad está hipotecada, el propietario no puede cobrar alquiler. En este caso, y para que quede claro, el título de propiedad estará vuelto boca abajo.
· Si el propietario posee todas las propiedades de aquel color sin edificar, puede doblar el alquiler (aunque tenga hipotecadas propiedades de otros colores). Si hay alguna propiedad hipotecada de este color, no se puede cobrar el doble, ya que se considera incompleto el grupo.
· Si el propietario no reclama el alquiler antes de que el próximo jugador realice su tirada, pierde la suma.
· Cuando un jugador posee todas las propiedades de un mismo color, puede aumentar las rentas que le proporcionan los alquileres construyendo casas y hoteles en cede uno de los terrenos. El precio de las construcciones está marcado en cede uno de los títulos de propiedad.
· No es necesario esperar el turno para comprar una casa u hotel. En cualquier momento en que los dados estén cambiando de manos, y el jugador disponga del dinero y de los títulos de propiedad de todo el grupo, puede adquirir construcciones.
· Las propiedades deben incrementarse a la par; si un terreno posee una casa, la próxima casa debe ir a otro terreno del mismo grupo.
· Cuando un jugador tiene cuatro casas, puede comprar un hotel que las sustituya. El precio también está establecido en el Título de Propiedad. De todas maneras, es preciso que haya cuatro casas en cede uno de los terrenos del grupo antes de levantar un solo hotel (existe el límite de un hotel por terreno).
· Bajo ninguna circunstancia un jugador puede mover una casa o un hotel de una de sus propiedades a otra, o vender una casa o un hotel a otro jugador. El jugador si puede revender casas y hoteles al banco, que pagará la mitad del precio de compra.
· De la misma manera que los hoteles y las casas se incrementaron a la par, deben disminuir a la par. Por ejemplo, si un jugador desea vender un hotel, no puede dejar el terreno vacío mientras los otros terrenos tienen hoteles; debe cambiar también los hoteles por casas para distribuirlo equitativamente entre las tres propiedades.
· Si el jugador desea hipotecar un grupo construido, debe revender antes todas las casas y hoteles al banco.
· El propietario de unos terrenos hipotecados no puede cobrar alquiler ni construir sobre ellos. El jugador tampoco puede construir sobre otras propiedades del mismo color, pero sí puede cobrar alquiler de ellas y cargar el doble por tener todo el grupo de color bajo su posesión.
· Para retirar la hipoteca, el jugador debe pagar al banco la cantidad correspondiente a la hipoteca más un 10 % de interés. Si decide construir casas y hoteles, aunque los hubiera revendido al banco a mitad de precio, los comprará al precio en curso.
· Un jugador puede entregar una propiedad hipotecada al banco como pago de una deuda. El banco descontará del valor de la propiedad el 10 % de interés y llevará la carta inmediatamente a subasta.
· Un jugador puede vender a otro, por un precio convenido de mutuo acuerdo, propiedades sin construir, estaciones de ferrocarril o empresas de servicio público. No se puede vender ninguna propiedad con casas u hoteles ni cualquier otra carta del grupo.
· Un jugador puede vender también una propiedad hipotecada. El nuevo propietario deberá pagar inmediatamente la hipoteca y los intereses al banco. Si decidiera mantener la deuda con el banco, al recibir la propiedad debe pagar un 10 % de interés y, al pagar la hipoteca, un 10 % adicional.


Estos son solo algunos puntos ahora les mostrare ciertas estrategias:

· La tentación en el Monopolio es comer alrededor del tablero comprando todas las propiedades al alcance; sin embargo hay algunas propiedades que son más deseables que otras. Cuando uno aterriza en una propiedad debe evaluar cuidadosamente si debe comprarla o no, considerando si la cantidad de dinero que implica puede compensarse de alguna manera:
· Los grupos naranja y rojo son los que, por el precio que cuestan, dan Buenos rendimientos de alquiler.
· Estaciones de ferrocarril y empresas de servicio público no deben rechazarse: son buenas inversiones al principio del juego, aunque su valía decrece cuando los hoteles reclaman alquileres tan altos. A medida que avanza el juego, ambos tipos de propiedad son los mejores para hipotecar o para vender a otros compañeros con el fin de buscar propiedades más valoradas.
· Después de realizar varias vueltas al tablero, todos los jugadores poseen algunas propiedades, pero ninguno tiene un grupo de color completo. Es el momento de negociar y regatear unos y otros. Las propiedades sin construir pueden ser compradas, vendidas o cambiadas por el precio que uno obtenga; por eso es mejor negociar una propiedad de mucho valor a cambio de dos menos valoradas o de líquido, o de una combinación de ambas. No es necesario recordar que las casas y los hoteles no pueden ser vendidos entre jugadores.
· Las negociaciones pueden tener lugar en cualquier momento, pero la transacción real sólo se produce durante el propio turno o el del otro implicado en la venta, o cuando los dados están entre dos manos.
· Conseguir un grupo de color y comenzar a construir debe hacerse tan pronto como sea posible, sobre todo si uno ha conseguido las propiedades más baratas. En este caso se deben obtener el máximo de alquileres antes de que los contrarios construyan sobre sus terrenos más valorados.
· Es mejor colocar tres casas en cada una de las propiedades y luego pasar a construir el siguiente grupo de color. Ello virtualmente garantiza una entrada de capital rápida, ya que los jugadores raramente pueden saltar todo el grupo de una Bola tirada
· No hay suficientes casas y hoteles para que todos los jugadores puedan construir en sus propiedades, de modo que hay que construir antes de que se acaben.
· Es preferible jugar defensivamente. Si las propiedades están construidas con casas y no hay más en el banco, es preferible conservarlas y no convertirlas en hoteles. Así se impide que los oponentes puedan usar esas casas para construir de nuevas en sus terrenos una vez intercambiadas por hoteles. Si los oponentes sólo tienen hoteles y deben vender, para mantener el equilibrio de la propiedad deberán deshacerse de todos ellos, y si no hay casas disponibles, sus terrenos quedarán sin construir.
· Uno no debe perder toda su liquidez, sobre todo a medida que avanza el juego. Es mejor asegurarse de que se tiene dinero suficiente como para cubrir el próximo resultado de los dados.


Y ahora nos toca descubrir más estrategias para conseguir un éxito rotundo ante nuestra competencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario